Fue bonito mientras duró

Hola amigos de Surfcasting Fuengirola, de nuevo por aquí, aprovechando los ratos que me dejan para escribir,  en vuestro blog de pesca. Ayer miércoles 15 de Abril nos decidímos salir a ir a practicar nuestro hobby o afición favorita.

 El mar estaba muy bueno

El día según el tiempo, era lluvioso a primera hora y luego saldría el sol hasta las 15 horas que volvería a llover. La llegada al pesquero como de costumbre 7:30 de la mañana, sin nubes todo apuntaba a bueno, la mar, muy bien algo movida, pero ideal para sacar el pescado.
En cuanto a cebo, esta vez nos decidimos por mi preferido, el gusano de playa o catalana, rosca, funda y titas.

Gametas largas y lanzadas en busca de un buen trompo.
Las picadas se sucedían, desde el primer lance, la relación de pesca era 2 a 1, es decir, sacabas las dos cañas y una seguro tenía pescado, tanto fue así que en menos de dos horas teníamos la pesquera hecha, todas herreras, lástima que una de mis cañas tenia una pieza buena y no pude sacarla, la pieza buscando la piedra se metió en una lastra y no había maneras.
Todo genial, eran casi las 9:45 cuando, la llegada de la lluvia empezó a minar nuestras mentes en busca de claros posibles, pero sin darnos cuenta la tormenta empezaba, primero de forma sutil, para luego cuando estábamos más confiados, hicieran aparición los peligrosos truenos y relámpagos. Justo en ese instante, nos miramos un poco acojonados y sólo hubo una palabra: "¿RECOGEMOS?"
Pues dicho y hecho, pies pa que te quiero, mi compi er Tonio, lo más rápido posible en menos de 10 minutos ya teníamos el chiringuito desmontado y estábamos empapados de toda la lluvia que nos había caído de antes, pero contentos de librarnos de esos rayos tan peligrosos para nuestras vidas.

Las capturas fueron más, pero solo nos trajimos estas, lo demas devuelta al mar para que se hagan grandes.

Ahora os voy a dar unas precauciones, que he estado recopilando por el internet, para seguir si os pilla la tormenta:

– Deshazte de objetos metálicos que puedas llevar
– Evita los postes de conducción eléctrica, tales como líneas eléctricas, tendidos eléctricos suspendidos, toda estructura metálica, las cercas de alambre, etc..
– Aléjate de toda superficie de agua como las orillas de los estanques y ríos, playas.

Asi se quedó el día lloviendo a manta

– Es una precaución elemental evitar destacarse sobre el paisaje circundante o ser el punto más alto como sucede si estás de pie en medio de un descampado, en la cumbre de una colina, subido a caballo o pescando.
– Evita protegerte bajo grandes árboles aislados; los resinosos y las encinas son alcanzados con más frecuencia.
– Es aconsejable andar por separado, si formas parte de un grupo, ya que así reduciréis el riesgo. Si tienes un pañuelo de seda póntelo en la cabeza, ya que según la sabiduría popular la seda aleja los rayos.
– La espesura de un bosque bajo de árboles densos puede ser otra salida si no encuentras nada mejor.
– Si tienes algún material seco que te proporcione aislamiento, siéntate sobre él.
– Si no dispones de nada para aislarte, tiéndete en el suelo llano o junto a una pequeña ladera.
UN CONSEJO ESPECIAL PARA LOS PESCADORES: Por su composición de carbono las cañas de pescar son especialmente peligrosas, ya que atraen los rayos por ello cuando se avecine una tormenta lo mejor es plegar las cañas y guardarlas. Si no tenemos tiempo lo mejor es alejarse de ellas y esperar a que pase la tormenta: Nuestra vida es lo primero.
Buen lance.